El cónclave para elegir al nuevo sumo pontífice se lleva a cabo desde este miércoles, 7 de mayo, en la Capilla Sixtina, donde los 133 cardenales se encierran bajo llave para votar.
La fumata negra indica que los cardenales aún no llegan a un consenso. La fumata blanca señala que ya se ha elegido un nuevo papa.
Luego de que los 133 cardenales prestaran su juramento, las puertas de la Capilla Sixtina se cerraron oficialmente. Tras una breve meditación, los cardenales comenzarán a votar por el siguiente sumo pontífice.
Dentro de la Capilla Sixtina, el italiano Pietro Parolin lideraró a los cardenales en la invocación latina del Espíritu Santo: «Veni, Creator Spiritus». Además de guardar secreto, los cardenales se comprometen a «servir fielmente» como papa si son elegidos. “Y yo… prometo y juro. Que Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”, dice cada cardenal individualmente.
Tras la oración en la Capilla Paulina, los cardenales se dirigieron en procesión hacia la Capilla Sixtina, entonando la Letanía de los Santos. Ingresaron de dos en dos, haciendo una venia, y así van tomando los puestos que les corresponde en la sala donde votarán por primera vez este miércoles.
Esta es la última oración conjunta que realizan los cardenales antes de entrar en procesión a la Capilla Sixtina y dar inicio oficial al cónclave.
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