Corea del Sur inicia el entrenamiento con los nuevos aviones Boeing P-8A Poseidon que recibió en 2024, los cuales fortalecerán su defensa en los mares. Estas aeronaves reemplazan a la antigua flota P-3 Orion y mejoran la capacidad submarina frente a Corea del Norte.

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Los P-8A de Estados Unidos son unidades rápidas y avanzadas, diseñadas para detectar y atacar submarinos enemigos. Su tecnología incluye radares, sensores y boyas de detección subacuática que permiten localizar estas unidades bajo la superficie con gran precisión.

Los pilotos surcoreanos recibieron entrenamiento de la Marina de EE.UU. para operar estas aeronaves con eficacia. Foto: Unsplash.

El P-8A puede volar a casi 907 kilómetros por hora y está armado con misiles antibuques y torpedos para atacar barcos y submarinos. Además, puede recargar combustible mientras vuela, lo que extiende su tiempo de uso en alta mar.

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Estos aviones sirven para realizar tareas de vigilancia e inteligencia, ayudando a monitorear la actividad naval en la región. Su despliegue es clave para enfrentar la creciente amenaza de los submarinos surcoreanos.

Además, los pilotos surcoreanos recibieron entrenamiento de la Marina de EE.UU. para operar estas aeronaves con eficacia, lo que mejora la cooperación y la capacidad de respuesta ante posibles ataques o incursiones marítimas.

Con esta tecnología, Corea del Sur fortalece su defensa marítima y protege mejor su territorio en una zona estratégica y de alta tensión, como lo es el noreste asiático, reseña Newsweek.

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